El
microprocesador
El microprocesador, o simplemente el micro, es el cerebro del
ordenador. Es un chip, un tipo de componente electrónico en cuyo
interior existen miles (o millones) de elementos llamados transistores,
cuya combinación permite realizar el trabajo que tenga encomendado el
chip.
Los micros, como los llamaremos en adelante, suelen tener forma de
cuadrado o rectángulo negro, y van o bien sobre un elemento llamado
zócalo (socket en inglés) o soldados en la placa o, en el
caso del Pentium II, metidos dentro de una especie de cartucho que se
conecta a la placa base (aunque el chip en sí está soldado en el interior
de dicho cartucho).
A veces al micro se le denomina "la CPU" (Central
Process Unit, Unidad Central de Proceso), aunque este término tiene
cierta ambigüedad, pues también puede referirse a toda la caja que
contiene la placa base, el micro, las tarjetas y el resto de la
circuitería principal del ordenador.
La velocidad de un micro se mide en megahercios (MHz), aunque esto es
sólo una medida de la fuerza bruta del micro; un micro simple y anticuado
a 200 MHz puede ser mucho más lento que uno más complejo y moderno (con
más transistores, mejor organizado...) que vaya a "sólo" 150 MHz. Es lo
mismo que ocurre con los motores de coche: un motor americano de los años
60 puede tener 5.000 cm3, pero no tiene nada que hacer contra un
multiválvula actual de "sólo" 2.000 cm3.
Debido a la extrema dificultad de fabricar componentes electrónicos que
funcionen a las inmensas velocidades de MHz habituales hoy en día, todos
los micros modernos tienen 2 velocidades:
-
Velocidad interna: la velocidad a la que funciona el micro
internamente (200, 333, 450... MHz).
-
Velocidad externa o de bus: o también "FSB"; la velocidad con
la que se comunican el micro y la placa base, para poder abaratar el
precio de ésta. Típicamente, 33, 60, 66 ó 100 MHz.
La cifra por la que se multiplica la velocidad externa o de la placa
para dar la interna o del micro es el multiplicador; por ejemplo,
un Pentium III a 450 MHz utiliza una velocidad de bus de 100 MHz y un
multiplicador 4,5x.
Partes de un microprocesador
En un micro podemos diferenciar diversas partes:
-
el encapsulado: es lo que rodea a la oblea de silicio en sí,
para darle consistencia, impedir su deterioro (por ejemplo por oxidación
con el aire) y permitir el enlace con los conectores externos que lo
acoplarán a su zócalo o a la placa base.
-
la memoria caché: una memoria ultrarrápida que sirve al micro
para tener a mano ciertos datos que previsiblemente serán utilizados en
las siguientes operaciones sin tener que acudir a la memoria RAM,
reduciendo el tiempo de espera.
Es lo que se conoce como caché de
primer nivel; es decir, la que está más cerca del micro, tanto que
está encapsulada junto a él. Todos los micros tipo Intel desde el 486
tienen esta memoria, también llamada caché interna.
-
el coprocesador matemático: o, más correctamente, la FPU
(Floating Point Unit, Unidad de coma Flotante). Parte del micro
especializada en esa clase de cálculos matemáticos; también puede estar
en el exterior del micro, en otro chip.
-
el resto del micro: el cual tiene varias partes (unidad de
enteros, registros, etc.) que no merece la pena detallar aquí.
Los MHz y el índice iCOMP
Debe tenerse en cuenta que un ordenador con un micro a 600 MHz
no será nunca el doble de rápido que uno con un micro a 300
Mhz, hay que tener en cuenta factores como la velocidad de la placa o la
influencia de los demás componentes.
Esto no se tiene apenas en cuenta en el índice iCOMP, una tabla o
gráfico de valores del supuesto rendimiento de los micros marca
Intel. Es muy utilizado por Intel en sus folletos publicitarios, aunque no
es en absoluto representativo del rendimiento final de un ordenador con
alguno de esos micros.
En realidad, las diferencias están muy exageradas, a base de realizar
pruebas que casi sólo dependen del micro (y no de la placa base, la
tarjeta de vídeo, el disco duro...), por lo que siempre parece que el
rendimiento del ordenador crecerá linealmente con el número de MHz, cosa
que no ocurre prácticamente jamás. Un ordenador con Pentium MMX a 233 MHz
es sólo un 3 ó 4% mejor que uno a 200 MHz, y no el 16,5% de su diferencia
de MHz ni el 11,5% de sus índices iCOMP. Parecerá increíble, pero es así.
Vamos, que si le quieren vender un ordenador con el argumento de que
tiene x MHz más, o un índice iCOMP inmenso, muéstrese muy escéptico. Mejor
un ordenador con todos sus componentes regulares (mucha memoria, buena
tarjeta de vídeo...) que un trasto a muchísimos MHz.
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